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La instalación de cielo raso consiste en colocar una estructura suspendida bajo el techo principal, creando una superficie uniforme y estética. Este proceso incluye la fijación de perfiles metálicos o de madera, sobre los cuales se instalan planchas de materiales como yeso, PVC o gypsum. Además de mejorar la apariencia del espacio, el cielo raso puede ocultar instalaciones eléctricas, ductos o tuberías, y ofrece beneficios acústicos y térmicos. Es una solución versátil que permite personalizar el diseño y crear ambientes modernos y funcionales.
