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La instalación de un cielo raso, también conocido como falso techo, mejora la estética y la funcionalidad de un espacio al ocultar cables, tuberías y otros elementos estructurales. El proceso comienza con la planificación y el diseño, que determina el tipo de cielo raso a instalar (como paneles de yeso, placas de fibra o sistemas de rejilla). Se fija una estructura de soporte, generalmente de perfiles metálicos o madera, al techo existente. Luego, se colocan los paneles o placas en la estructura, asegurándolos con clips o tornillos. Se realizan ajustes para asegurar una alineación y nivelación precisa. Finalmente, se realiza una revisión para asegurar la correcta instalación y se procede a pintar o aplicar acabados según el diseño deseado. El objetivo es proporcionar un cielo raso funcional y estéticamente agradable que complemente el diseño interior del espacio.



















